sábado, 25 de mayo de 2013

Novedades 25 de mayo 2013

Se ha actualizado el blog con el siguiente artículo:
Espero que sea de vuestro interés y agrado

LOS DEGRADADOS Y OLVIDADOS MONUMENTOS ARQUEOLOGICOS DE MALLORCA (I)

Por Josep Maria Osma Bosch
josepdemallorques@gmail.com

El 16 de enero del pasado año, este Blog de MISTERIOS DE LAS BALEARES publicaba mi artículo La cueva sepulcral de Son Caulelles, un autentico estercolero, en el cual exponía el lamentable estado de conservación y protección de esa cavidad funeraria, uno de los monumentos  más importantes de la arqueología mallorquina. Aunque a decir verdad, no es el único en esa situación, siendo la lista interminable, hecho que no sucede en los vestigios del pasado que se esperen por las otras islas de las Baleares: bien conservados y fácil de localizar por su señalización. Con el permiso de los lectores de este Blog, iré en sucesivos artículos describiendo, a modo de botón de muestra, algunos de ellos, lo más degradados, y eso que según el Decreto 2563 del 10 de septiembre de 1966, fueron declarados Monumentos-artísticos bajo protección oficial.

Sant Jordi, uno de los varios llogarets (pedanías) que tiene la ciudad de Palma, es una zona rica arqueológicamente hablando, con algunos yacimientos en buen estado de conservación como el conjunto de ocho cuevas artificiales de entrenamiento de planta evolucionad de Son Sunyer  y los sepulcros prerromanos excavados en la roca de la possesió ( predio) de Sa Cabana; otros desaparecidos parcialmente como es el caso del gran poblado talayotico de So N' Oms Vell al ser construida en 1969 la segunda pista de aterrizaje del aeropuerto de Son San Joan, pudiéndose salvar el centro ceremonial que fue traslado pieza por pieza junto a la autopista a la altura del desvío al propio aeropuerto; y unos cuantos con un alto nivel de degradación y abandono como los que visitaremos a continuación.

Navetiforme de Es Rafal
A dos kilómetros del núcleo urbano santjordier, en la carretera Palma-Manacor ( Ma-15), y a la altura del restaurante,  sin ánimo de darle publicidad gratuita en este blog, de Es Control, se encuentra la possesió de Es Rafal; en uno de sus terrenos vallados, junto a un molino desaspado, hallamos un conjunto de tres navetiformes cubiertos de maleza y chatarra. El navetiforme, también llamado naviforme, era una construcción de vivienda, muy similar a las navetas menorquinas que tenían la utilidad era de tipo funerario. Los navetiformes de Es Rafal fueron excavados en 1929 por los historiadores Luis Amorós y Andreu Crespí, sacando a la luz materiales pretalayóticos y romanos: cerámica, morteros, vasos troncocónicos con asa de muñón triangular y decorado con incisiones verticales,  y molinillos de mano. Sus accesos,  a igual que la mayoría de navetiformes mallorquines, están orientados en dirección Sur. Tienen unas medidas que oscilan entre los 12 metros de largo por unos 3,5 de ancho y 2,10 de grueso; uno de ellos tiene en su entrada un pozo escalonado con tres nichos más largos que anchos, no sabiendo hasta el momento cuáles eran sus funciones.

Dibujo esquemático de Ca'n Conet
Entre las primeras casas del llogaret en dirección hacia Son Ferrer y al lado de un transformador eléctrico, en un solar conocido como de Ca'n Conet, se observa unos toques de grandes lojas de lo que fue un navetiforme; en sus cercanías también existían otros vestigios de nuestros prehistóricos antepasados, restos que desaparecieron tras la Guerra Civil de 1936-1939 al aliarse el terreno, a la sazón propiedad de Guillermo Mut Crespi, para uso agrícola. Adjunto un dibujo esquemático de dicho megalítico que he podido copiar del libro El hombre primitivo en Mallorca, escrito en 1941 por el jesuita historiador y arqueólogo Miquel Alcover Sureda, hermano de Mossèn Antoni Maria Alcover Sureda, el recopilador de las Rondaies Mallorquines firmadas bajo el seudónimo de Jordi des Racó.

Fragmento de muralla talayótica de Ca'n Quitxero (San Jordi)
Dentro de la población de Sant Jordi, al final de la calle de Ca'n Quitxero, casi haciendo esquina con la del Pintor Gabriel Comas i Roca y el camino que conduce a So N' Oliver, hallaremos en un solar desnivelado y lleno de hierbajos un impresionante fragmento de muralla talayótica, fue descubierta de forma casual durante las obras de un edificio de viviendas. En marzo de 1994, Guillermo Carrió i Català, propietario del solar, donó una porción del mismo de 17 metros de metros de ancho por 25 de profundidad al Ayuntamiento de Palma para la construcción de una plaza pública con la finalidad de preservar el monumento, pero no se llevó a cabo, no sabiendo los motivos. Cerca de ese fragmento de muralla, en la década de los años cuarenta del pasado siglo, un hombre que limpiaba un solar sacó de debajo de la tierra una jarra conteniendo doce monedas, de oro y plata, acuñadas durante el reinado de Jaime II de Mallorca; tras ser entregadas a las autoridades y haberse levantado la correspondiente acta, fueron depositadas en el castillo de Bellver, años después, concretamente en 1961, al crearse el Museo de Mallorca, su primer director las reclamó, pero no aparecieron por ningún lugar de la fortaleza: uno de los innumerables misterios de las Baleares.

viernes, 3 de mayo de 2013

Novedades 03 de mayo de 2013


Se ha actualizado el blog con los siguientes artículos:

Espero que sean de vuestro interés y agrado

EL SANTUARIO DE PORTALS VELLS



JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ

Frente al mar, atravesando un camino entre las rocas encontramos el Santuari de la Mare de Dèu de Portals Vells; una cueva a la que se accede cruzando por uno de sus tres grandes portales. Históricamente se dice que la cueva es artificial, producto de las extracciones de piedras que se utilizaron para la edificación de la Catedral de Mallorca.

LEYENDA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN

Cuevas de Portals Vells (Mallorca)
(Foto: horrach.blogspot.com)


Según la leyenda, en el siglo XV, unos navegantes genoveses se vieron sorprendidos en alta mar por un fuerte temporal. Ante el peligro inminente de morir ahogados, el capitán y su tripulación prometieron ante la imagen de la Virgen María que siempre viajaba con ellos, que si conseguían llegar sanos y salvos a tierra firme, le construirían en su honor una capilla en el lugar donde lograran desembarcar.

La tormenta cesó y lograron alcanzar la orilla en la zona de Portals Vells,  tallaron un altar donde, tal como habían prometido, depositaron la imagen de la Virgen. A finales del mismo siglo, gracias al trabajo de un grupo de artesanos locales, un segundo altar fue incorporado a la cueva, y el oratorio se convierte en un importante lugar de culto; al principio para marineros y pescadores, pero pronto acaba siendo un importante lugar de peregrinación para los habitantes de la zona y sus alrededores.

Oratorio de Portals Nous
(Foto: olemallorca.com)
Tiempo después, la imagen es trasladada en distintas ocasiones a una capilla de la cercana localidad de Calviá, pero, como ha sucedido en tantas otras leyendas protagonizadas por distintas imágenes de vírgenes, cada vez que la sacaban de la cueva, misteriosamente, volvía a aparecer sobre el altar donde la habían depositado originalmente los marineros genoveses.
Definitivamente, nos narra la historia, en 1866, la imagen es trasladada a la nueva iglesia parroquial edificada en la vecina localidad de Portals Nous; donde permanece en la actualidad.

¿ENCLAVE TEMPLARIO?

Pero no acaba aquí la historia de este enigmático enclave. Para el investigador alemán Franjo Terhart (El Tesoro Templario), tanto el altar como la pila de agua bendita, excavados en la cueva le recuerdan "a la iglesia de los templarios de Saint Nectaire, en una cueva del macizo central. Pero quizá solo la redescubrieron  y colocaron la estatua de la Virgen en el nicho, cuyas dimensiones coinciden exactamente con las que encontré en el templo subterráneo de Normandía".

El escritor teutón también se pregunta el motivo por el cual unos simples marinos genoveses grabaron en el interior de la cueva unos misteriosos símbolos, muy parecidos a los que él ha encontrado durante sus investigaciones en determinadas iglesias templarias

Altar interior de la cueva
(Foto: horrach.blogspot.com)
Efectivamente, un Sol, una Luna, ruedas solares y una intrigante cabeza adornan la pared por encima del altar de la Virgen: "Todo el conjunto tiene un aspecto pagano, al menos herético. ¿LLevaron a cabo en este lugar sus iniciaciones secretas como por ejemplo, en otro lugar de la Bove des Chevaliers, en Normandía? ¿Y qué significado tuvo entonces el nicho sobre el que sobresale una cabeza grabada en piedra?"

Respondiendo a las preguntas de Franjo Terhart. No sería de extrañar que los templarios utilizaran la cueva para sus rituales y reuniones secretas, algo que ya ocurrió en la Cova de Sant Martí (Alcudia, en la zona norte de Mallorca), de la que hablaremos largo y tendido en un próximo artículo. 

Y en cuanto a la cabeza grabada en la parte superior del altar de la Virgen, podría tratarse de un Baphomet, la cabeza que aparece en muchos enclaves pertenecientes a la Orden de los Caballeros Templarios.

Un enigma más de nuestra historia.

El misterio de la torre de Ses Ànimes

Por Amado Carbonell Santos

Los lugares de leyenda son puntos geográficos donde el misterio que les rodea, aumenta a medida que avanza su historia a lo largo del propio tiempo. Uno de estos enclaves es la torre de vigilancia que se encuentra sobre el acantilado de la punta de Es Verger, situado entre las poblaciones mallorquinas de Estellencs y Banyalbufar. Esta torre fue construida a lo largo del año 1579 sobre el emplazamiento de una vieja barraca de vigilancia, por orden del alcalde de Banyalbufar de la época, Don Teseo Valentí.

Dicha construcción estaba destinada a realizar la función de transmitir los avisos de ataque marítimo por parte de los ejércitos enemigos y piratas. Las alertas se realizaban mediante humo durante el día y con fuego durante las horas nocturnas, de este modo observaban las advertencias que se emitían desde la torre de Na Popia sobre el monte más alto de la isla Dragonera, y los transmitía hacia las torres de Trinidad (en la costa de Valldemossa, la de Pedrissa (en los acantilados de Deià) y finalmente a la torre de Sa Pedrissa (situada sobre el puerto de Sóller).

Foto: Archivo Amado Carbonell
En la torre, únicamente habitaban los dos vigías que realizaban las rondas de vigilancia, y hasta el siglo XVII no contaron con artillería de poco calibre para realizar disparos de corta distancia, a modo de aviso y defensa. Al finalizar la vida útil de dicha construcción como punto estratrégico de vigilancia, el gobierno español decidió venderlo en una subasta el día 24 de agosto de 1875, siendo adquirida por Don Francisco Manuel de los Herreros, que actuaba en nombre del Archiduque Luis Salvador de Austria, dejándola en herencia a sus descendientes.

Según al archiduque, en su publicación dedicada a las Islas Baleares, titulada Die Balearen, describe esta zona como: "La torre de Es Verger es el mejor panorama de toda la costa de la isla de Mallorca"

El municipio de Banyalbufar está trabajando para que vuelva a ser un monumento histórico de carácter público, pasando a estar a cargo de la supervisión del propio ayuntamiento municipal y del Govern Balear

Durante el verano de 1995, fue restaurada tras haber sufrido durante siglos el desgaste de las inclemencias del tiempo, dejando las piedras de sus muros desprovistas de la argamasa que las sostenía. Sus dimensiones no son muy grandes, pero son suficientes para cobijar a los dos vigías que estaban de guardia de las inclemencias del tiempo, y del fuerte viento del Norte que golpea la sierra de Tramuntana. Tiene 4,78 metros de diámetro por 2,70 metros de altura desde el suelo de la zona baja hasta el suelo de la zona superior. Teniendo ésta una zona de tejado en forma de parapeto que reposa sobre un armazón de madera, elevado a 2,50 metros desde el suelo a la zona alta.

Foto: Archivo Amado Carbonell
A lo largo de su historia, muchos sucesos acaecidos en el lugar, como suicidios, asesinatos, combates, desapariciones y avistamientos de extrañas luces sobrevolando la zona, han hecho que la torre fuese conocida por toda la comarca como Sa Torre de ses Animes (La Torre de las Almas). Muchos testigos afirmaron en su momento, que habían presenciado diversas apariciones y espectros mientras paseaban por el camino sin asfaltar, que une  los municipios de Estellencs y Banyalbufar.

Incluso personal militar de la Falange, que habían establecido  su base en el pueblo, y que estaban realizando guardias en las almenas de la torre durante la Guerra Civil Española, informaron a sus superiores que habían presenciado como una mujer se lanzaba desde la punta del acantilado hacia el mar, junto a la base de la propia torre. En el momento en que se asomaron para ver donde había caído, la luz de sus linternas revelaron que no había ningún resto del cuerpo de la mujer, únicamente divisaron las olas rompiendo sobre las rocas de la costa.

Otros contaban que habían visto niños vestidos con trajes de época y de apariencia translúcida, que entraban en la torre atravesando los muros delante de sus propios ojos. Y aunque el oficial al mando relacionaba estos sucesos con el cansancio producido por las largas guardias a las que estaban sometidos, los testigos estaban seguros de lo que habían observado durante su guardia en Es Verger.

Pero el relato más escalofriante, fue expuesto por uno de los soldados falangistas que fue alertado por un falso aviso de desembarco por parte del ejército republicano, durante la madrugada del viernes 28 de agosto de 1936. Según contaba, se encontraba de píe delante de la entrada de la torre, observando como la luna iluminaba el camino y las escaleras que dan acceso a la explanada de la carretera, mientras encendía un cigarrillo. Su atención se centró en una mujer vestida con ropas blancas que caminando se acercaba a los primeros escalones. 

En un primer instante le dio el alto desde el final de la escalera, pero la misteriosa figura hizo caso omiso a sus advertencias comenzando a ascender lentamente. No dudó en desenfundar su arma y volviendo a darle al alto apuntó con su cañón hacia ella. Aún así la mujer no se detuvo, y estando ya a pocos metros, el soldado apuntó a la cabeza de la dama abriendo fuego en dos ocasiones, sin causar ningún daño, las balas atravesaban sin dificultad aquel rostro translúcido.

Foto: Archivo Amado Carbonell
Finalmente, paralizado por el miedo soltó la pistola mientras apoyaba su espalda contra la pared, sintiendo como aquel ser atravesaba su cuerpo hasta desaparecer entre los muros de la torre. Los vigías que estaban arriba, tras escuchar los disparos, bajaron y hallaron a su compañero apoyado en la pared temblando, con el rostro desfigurado y balbuceando.

Historias y leyendas como ésta, se han seguido sucediendo en este misterioso y pintoresco lugar hasta el día de hoy, donde los turistas que visitan la isla acuden para inmortalizar las impresionantes puestas de sol que se observan desde su privilegiada geografía. Siendo tal su fama de torre encantada, que incluso el grupo musical barcelonés "Trobar de Morte", le dedicó una canción en su disco "Reverie" editado en el año 2006. El tema se titula "Atalaya de Ses Ànimes".

Como colaborador de "La Realidad Oculta", programa que se emite en Radio Balear, presentado y dirigido por mi buen amigo José María Ibáñez, decidí comprobar en primera persona la veracidad de esos mitos y leyendas, transmitidos de generación en generación, para en un futuro próximo dedicar un espacio radiofónico a éste misterioso enclave de nuestra isla. 

Elena Mora durante la investigación
Foto: Archivo Amado Carbonell
La madrugada del jueves 20 de diciembre de 2012 en compañía de dos amigos seguidores de dicho programa radiofónico, Elena Mora y Juan Ramón Pons, montamos los sistemas de registro de audio, vídeo y sistemas de movimiento, en la zona de la explanada que da acceso a los escalones que suben hasta la torre. Durante veinte minutos, dejamos los equipos grabando a la intemperie, esperando obtener algún registro positivo de imagen o de sonido.

Tras este primer contacto del grupo con la zona, decidimos ascender hasta la portezuela de entrada a la torre para realizar una sesión de preguntas, intentando establecer un contacto con los actuales moradores del lugar, realizando un total de nueve preguntas, dejando entre ellas un espacio de tiempo de un minuto, esperando poder registrar alguna posible respuesta.

Durante la sesión, Elena y Juan Ramón, estaban atentos al control de la cámara de vídeo que registraba todo el proceso. Al dar por terminada la sesión, recogimos el equipo y nos pusimos en marcha, bajando de nuevo los escalones mientras comentábamos las experiencias que habíamos vivido en el transcurso de la noche entre aquellos fríos muros.

Juan Ramón Pons preparando la cámara de vídeo
Foto: Archivo Amado Carbonell
Las sensaciones vividas por los tres fueron prácticamente similares, una sensación de paz y tranquilidad nos inundó a todos cuando encendimos las velas y pusimos en marcha la grabadora. Fue una impresión tan agradable, que por un instante llegamos a compararlo con la calidez de la sala de estar de nuestros hogares.

Pocos instantes después de llegar a casa, escuché las grabaciones obtenidas durante la sesión de preguntas a través de mi ordenador. En los primeros instantes únicamente se escuchaba mi propia voz mientras hablaba, pero al llegar a la quinta pregunta, la voz de una niña decía de forma muy sutil: "Tengo frío..." Tuve que reproducirla varias veces para poder entenderla correctamente. Seguí oyendo la grabación y casi al final de la misma, un sonido que se podría asociar al de aviones con motor de pistones en vuelo picado, o el silbido de las bombas mientras caían, salía de los altavoces de mis auriculares, dejándome perplejo durante algunos instantes.

El hecho de escuchar esta última psicofonía, me llevó a indagar aún más en la historia del municipio de Banyalbufar  durante la época de la guerra, y hallé algunos textos donde se describía como algunos aviones sobrevolaron la zona norte de la isla durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, buscando entre la inmensidad de la noche buques enemigos, que pudieran llegar a desembarcar tropas en las faldas de los acantilados. Incluso en algunas ocasiones, habían llegado a hundir algunos de esos buques con ataques directos desde sus posiciones de rastreo.


La experiencia vivida en grupo fue muy satisfactoria, y agradezco a Elena  y a Juan Ramón que me acompañasen durante aquella noche. Pero necesitaba realizar una investigación del lugar desde otro punto de vista, necesitaba ir de madrugada a Sa Torre de Ses Ànimes, a solas. Unos días más tarde, concretamente la madrugada del jueces 27 de diciembre de 2012 cargué en la mochila una cámara fotográfica digital, un sensor de movimiento y dos grabadoras (una digital y la otra analógica).


Subí al coche y emprendí el camino hasta llegar a la torre una vez más. La luna estaba casi en su fase llena y alumbraba perfectamente la carretera. En el instante que llegué a la zona del aparcamiento, la figura de la torre se alzaba en la penumbra y el camino estaba perfectamente iluminado, haciendo casi innecesaria la utilización de la linterna hasta llegar a la portezuela. Debo confesar que aquel lugar cambia radicalmente cuando se visita de noche, pues teniendo como única compañía la luz de mi linterna, la sugestión y el subconsciente pueden hacernos pasar un mal rato.


Para mi sorpresa, el interior de la torre estaba completamente iluminado por una tenue luz rojiza, lo cual me hizo pensar en un primer momento que tal vez podría haber alguien en el interior. Sigilosamente me acerqué hasta la entrada y pregunté si había alguien. No obtuve respuesta alguna, entré y revisé la zona. Estaba completamente solo...
Amado Carbonell, preparando el equipo técnico antes
de iniciar la investigación. Foto: Archivo Amado Carbonell

Esta vez, la sensación que tuve al entrar no fue la misma que la primera visita, pues me sentía observado por un sinfín de miradas que me llegaban hasta lo más profundo de mi ser. Y aunque estaba muy incómodo entre aquellas paredes tenía que realizar aquella sesión de preguntas. Necesitaba saber más.


Coloqué las dos grabadoras en el suelo, dejando entre ellas una distancia aproximada de unos dos metros. La sesión de preguntas realizada fue idéntica a la que realicé durante la sesión del día 20 de diciembre, dejando el mismo espacio de tiempo de un minuto entre ellas. He de destacar que durante la grabación de las preguntas, una figura oscura cruzó de forma perpendicular las escaleras de acceso, haciendo que por unos instantes perdiera la concentración de la tarea que estaba realizando.


Torre des Verger con el Archiduque Luis Salvador
en la parte superior derecha
Foto: Archivo Municipal de Banyalbufar
Una vez terminé de preguntar, recogí las grabadoras del suelo y bajé hasta la zona donde había visto cruzar a la extraña sombra, dejando las grabadoras sobre uno de los escalones y realizando nuevamente otra batería de preguntas. De nuevo, la sensación de sentirme observado me alertaba, haciéndome sentir todavía más incómodo que antes. Al acabar, me acerqué al coche con ganas de emprender el camino de regreso a casa. La sensación de intranquilidad me acompañó durante todo el trayecto de regreso, hasta casi llegar a la puerta de mi vivienda.

Sin esperar ni un instante, conecté el ordenador y la grabadora digital para escuchar lo que podría haber grabado. Es curioso que igual que las grabaciones efectuadas días anteriores, quedó registrada una psicofonía tras efectuar la quinta pregunta. En este caso se trataba de una mujer que con un tono de llanto decía: "No hay..." En la grabadora analógica también quedó grabada esta voz, pero a través del archivo digital se pueden distinguir mejor las palabras del sonido de fondo, siento este sonido más nítido y entendible.

Tras vivir estas experiencias en primera persona, puedo decir que la zona que rodea la Torre de Ses Ànimes, e incluso la propia torre, tiene su nombre bien merecido; pues la leyenda se hace patente desde que ponemos el pie en ella y nuestro corazón se encoje al asomarse en el abismo de lo desconocido.

FUENTES HISTÓRICAS:


  • Banyalbufar, guía de passeig. Serie nº 06. Editado por el Govern de les Illes Balears.
  • Banyalbufar a l´ombra de la falange. Autor: Benet Albetí. Edición: Documenta Balear.
  • Banyalbufar i la seba historia. Editado por el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Banyalbufar.

Alerta OVNI de Milenio 3

Por Misterios de las Baleares

El pasado 9 de junio del 2012, el programa radiofónico de misterio “Milenio 3”, dirigido y presentado por el investigador y divulgador de estos temas, Iker Jiménez, organizó una Alerta OVNI, que contó con varios grupos de observación repartidos por la península y los dos archipiélagos. Quisiera exponer los acontecimientos que envolvieron a este evento en el ámbito balear, pero considero importante dar antes unas pinceladas sobre las Alerta OVNI, que son y su posible utilidad antes de proseguir.

¿Qué es una Alerta OVNI?, una Alerta OVNI es un evento organizado, generalmente por un programa de radio o un grupo de investigación, con la intención de salir a un lugar determinado (el campo, la playa, la montaña, etc.) y ponerse a mirar el cielo por si se observa algún fenómeno anómalo. Normalmente son eventos con una cierta publicidad con la intención de aglutinar al mayor número posible de aficionados o grupos de observación, repartidos a lo largo de una amplia zona geográfica, y se realizan preferentemente en época veraniega, dadas las buenas condiciones climatológicas de que se disfrutan, aunque no significa que no se organicen en otras épocas del año.

Artículo publicado en la revista "Contactos Extraterrestres" en 1979 sobre
la primera "Alerta Ovni", organizada por el periodista Antonio José Alés a través de su programa de radio "La Noche"
Las Alerta OVNI fueron popularizadas en nuestro país a finales de los años setenta, primero por la desaparecida revista “Mundo Desconocido”, dirigida por el investigador Andreas Faber Kaiser, y posteriormente por el programa radiofónico “La Noche” de Antonio José Alés. Con los años se fueron realizando iniciativas similares y cada verano un buen número de programas radiofónicos y grupos de investigación organizan su propia Alerta OVNI. Ejemplo de lo que digo, y por citar dos ejemplos, son las Alertas OVNI organizadas por el SEAMP (Sociedad Española de Amigos del Misterio y la Parapsicología), de las cuales llevan seis ediciones, siendo la última la celebrada el pasado 21 de julio, o las organizadas por el programa radiofónico “El Último Peldaño” de Onda Regional de Murcia, que se han convertido en todo un clásico ya que se vienen celebrando desde hace bastante años, y cuya última edición se celebró el pasado 27 de julio. En algunas ocasiones han tenido tanta difusión y publicidad que la asistencia a las mismas ha sido masiva. Por citar dos nuevos ejemplos, se encuentra la Alerta OVNI organizada el 5 de junio de 1989 por parte del programa radiofónico “Gran Sabath” de Radio 4, de RNE en Cataluña, en el Garraf, en Barcelona, donde la asistencia masiva de personas llegó a colapsar la carretera de acceso; o la celebrada el 24 de junio de 1989 en las Cañadas del Teide organizada por el programa “Espacio en Blanco” de Radio 5, de RNE, dónde se contabilizó un total de 10.000 personas en el lugar, sin olvidar los grupos que había distribuidos por la península.

Un tipo de eventos que tienen cierta similitud con las Alerta OVNI y con las que se suele confundir, más que nada porque en ocasiones se usa el mismo término para nombrarlas, son las salidas de observación nocturna, organizadas principalmente por grupos aislados, tanto de aficionados como de investigadores, con poca o nula publicidad con el mismo objetivo que las Alerta OVNI, aunque normalmente se centran en un lugar o una zona geográfica muy concreta y con una motivación de investigación del fenómeno.

No podemos olvidar también los eventos similares organizados por grupos de contactados parecidos a las salidas de observación nocturna, pero que se suelen realizar guiados por los supuestos mensajes que reciben por parte de seres extraterrestres, y que en ocasiones han tenido una cierta publicidad. En Mallorca ha habido varias concentraciones de este tipo, algunas de las cuales tuvieron cierta publicidad. Por citar dos ejemplos, se encuentran las concentraciones que organizó el presunto contactado Joan Coll a finales de los años setenta en las inmediaciones del Puig Major, con motivo de una “Operación de Unidad Planetaria”, iniciativa organizada a nivel estatal por parte del contactado e investigador canario Francisco Padrón y cuya idea original se desvirtuó por completo, al menos en Mallorca, ya que no tenía que nada que ver con realizar una concentración para ver OVNIs. Este evento tuvo lugar del 22 al 23 de junio de 1978, llegando a aglutinar entre 3.000 y 6.000 personas, de la cual se hicieron eco los medios informativos locales, uno de los cuales publicó la fotografía de un presunto OVNI tomada durante el evento, y que contó con una segunda edición al año siguiente aunque con mucho menos éxito de asistencia, ya que sólo acudieron entre cien y quinientas personas. Esperemos que algún día se pueda explicar este acontecimiento con más detalles, ya que es digno de contar y, se quiera o no, pertenece a la historia ufológica balear. También a destacar las concentraciones que organizaba los días 23 de cada mes el presunto contactado Salvador Díez en el embalse del Gorg Blau que comenzaron a tener lugar el 23 de julio de 1997 hasta entrado el año 1998. Tanto Joan Coll como Salvador Díez también han organizado diversas salidas nocturnas de observación de forma intermitente, tanto en solitario como acompañados por más personas, y en las que supuestamente habían tenido avistamientos u otro tipo de experiencias anómalas, llegando fotografiar o a grabar en vídeo a esos presuntos OVNIs en varias ocasiones, aunque por desgracia estas supuestas pruebas no han sido concluyentes y se sigue debatiendo si tuvieron avistamientos genuinos de OVNIs o si su experiencias tenían un origen más bien terrenal.

La pregunta es ¿son útiles este tipo de eventos?, se puede decir que depende de la finalidad y motivación que impulse a organizarlos y del ánimo con el que se acuda. Si la finalidad es meramente publicitaria o comercial, evidentemente su uso práctico ufológico puede quedar relegado a un segundo plano o ni siquiera existir. Si alguien cree que en este tipo de eventos se ven OVNIs está muy equivocado, la mayoría de veces no se ve nada, y en las ocasiones en que ha habido algún avistamiento, este ha sido poco significativo y normalmente tras ser analizado ha tenido una explicación convencional (satélites, bólidos, etc.). Otra cuestión, de nuevo, es en tema de los eventos organizados por grupos de contactados los cuales en la mayoría de las ocasiones, curiosamente, tienen un gran éxito según ellos, e incluso con avistamientos de gran espectacularidad, cosa que no ocurre con aquellos eventos similares organizados por gente ajena a estos grupos. Por desgracia la mayoría de los eventos contactistas gozan de poca credibilidad dada su escasa objetividad, dado que suelen presentar todas sus observaciones, aunque se trate de un mero punto de luz, como una nave extraterrestre y como prueba de que su contacto es cierto, sin pararse a pensar que esas observaciones podrían tener un origen más convencional, cosa que ha sucedido en la mayoría de ocasiones en que se ha investigado este tipo de experiencias, y los pocos casos que quedan sin explicación es más bien porque se carecen de datos suficientes como para realizar una investigación en condiciones. No entraré ahora en el tema del contactismo, dado que no tiene que ver con lo que se está tratando en el presente artículo, pero a pesar de ser un tema polémico, controvertido, creo que es un asunto muy interesante y a mi juicio digno de investigar por ser una parte importante de la ufología, aunque a ciertos sectores de investigadores no les guste, y porque en algunos casos, en mi opinión, no se puede descartar que pueda tener un componente anómalo que haya originado toda la doctrina contactista posterior, otra cuestión es que ese componente sea inteligente y además extraterrestre, cosa que está por demostrar.

Personalmente considero que una Alerta OVNI o una salida de observación nocturna sí que es positiva y merece la pena que se organice, si se hace bien y se deja de lado su posible motivación comercial o para promulgar un fundamento ideológico determinado. Todos sabemos que en ufología siempre se habla de determinadas “zonas calientes” donde parece ser que el fenómeno OVNI se manifiesta con más asiduidad en base a los testimonios recogidos por los investigadores o por las informaciones que circulan sobre estas cuestiones, por lo tanto, creo lógico hacer salidas de observación para comprobar si estas informaciones son correctas y en caso de no serlas desmentirlas. Por otro lado, hay muchos fenómenos naturales o provocados por el ser humano que pueden ser confundidos con un OVNI, por lo tanto, creo que si los participantes de uno de estos eventos van acompañados por alguien con los conocimientos y experiencia suficiente, estos eventos pueden servir de aprendizaje y formación tanto para al aficionado como para posibles futuros investigadores.

Cuestión aparte es la intención o idea con la que uno acude a este tipo de eventos, hay personas que piensan que esto se organiza porque se verá algo, o que en estos eventos hay que hacer algún tipo de ritual o ceremonia para que haya algún avistamiento, esto último muy frecuente en los eventos contactistas. Nada más lejos de la realidad, pero, por desgracia, al ir con este tipo de ideas preconcebidas estas personas pueden caer en el desánimo y el desencanto, o por el contrario reforzar sus creencias ufológicas en base a fenómenos que tienen explicación convencional pero que toman como algo extraño. Por lo tanto considero que es muy importante realizar una divulgación seria sobre este tipo de eventos, intentando desmitificarlos y ponerlos en su justo lugar.

Ahora sí, vamos a centrarnos en la Alerta OVNI que ha dado pie al presente artículo. Como decía el pasado 9 de junio del 2012, el programa radiofónico “Milenio 3”, de la Cadena Ser, dirigido y presentado por Iker Jiménez, organizaba una Alerta OVNI. La pretensión de la misma era aglutinar al mayor número posible de personas para que a partir de una hora concreta, durante la emisión del programa, se estuviese mirando hacia el cielo por si se observaba algo anómalo, llegando a congregar a unos 500 grupos de observación repartidos por la Península Ibérica y los dos archipiélagos. A pesar de esta motivación, no nos hemos dejar engañar, no deja de ser una pretensión realizada con intenciones comerciales para obtener un buen índice de audiencia. Se escogió esta fecha porque era el último programa de la temporada, sin que hubiese ningún motivo especial. No es la primera vez que “Milenio 3” organizaba un evento así, a finales de junio del 2004 organizaron una Alerta OVNI de las mismas características que la que han organizado este año. Ese año, el grupo principal que se organizó en Mallorca estuvo en el campo de fútbol municipal de Banyalbufar.

Semanas antes de la misma, en varios medios de comunicación isleños surgió la noticia que el centro de coordinación de la Alerta de este año estaría en Sóller, cosa que no ocurrió así. No voy a entrar en los detalles que envuelven a esta circunstancia y como se publicitó el tema, pero me parece que la dirección de “Milenio 3” tendría que organizarse un poquito más antes de anunciar nada, porque es lamentable no sólo dar una información que luego no era correcta, sino que la información que se mostraba en la página que se creó expresamente para publicitar la Alerta, dónde se indicaba la situación del grupo principal de observación en Mallorca, invitaba aún más a la confusión, situándolo entre Sóller y Banyalbufar, un territorio de lo más amplio que abarca cuatro municipios y con múltiples posibles lugares de observación.

Tras barajarse varias opciones, incluida la de Sóller y Banyalbufar, al final el grupo principal de Mallorca se concentró en el mirador de Son Marroig, conocido como de Sa Foradada, en el municipio de Deià, coordinado por el corresponsal de “Milenio 3” en Baleares, el investigador Chema Font. Se escogió este mirador por su facilidad de acceso y aparcamiento, goza de unas vistas magníficas de la costa mallorquina, y porque se encuentra dentro de la presunta zona caliente, que dentro de la ufología hispana se dice que existe en el noroeste de la isla. Aparte del grupo principal de Son Marroig hubo otros grupos repartidos por toda la comunidad, en las poblaciones de Banyalbufar, Llucmajor, Campos, Felanitx y en Menorca en Monte Toro, aunque éste a las 2 de la madrugada ya había abandonado el lugar dado el poco éxito que tuvieron de participación, no siendo de extrañar que igualmente hubiese algún grupo más. En Sa Foradada el evento comenzaba a partir de las 00:00 horas de la noche, aunque hubo gente que llegó antes y pasada esa hora se marchó, por lo que se calcula que el total de personas que hubo, entre las que se quedaron y se fueron, se alcanzó un número aproximado de 250 personas. La organización del grupo de Mallorca intentó contar con la colaboración de un físico de la UIB y de una persona versada en astronomía, para dar una explicación durante la velada, aunque por desgracia al final no pudo ser.
Grupo de asistentes a la "Alerta OVNI" de Milenio 3
Un servidor llegó a la hora de comienzo oficial y permanecí hasta las 3 de la madrugada aproximadamente, acompañado de unos compañeros y amigos interesados en este tipo de temas y con quienes he compartido alguna que otra investigación, y muchas horas de tertulia sobre estas cuestiones. La noche transcurrió sin novedad, el tiempo no era malo, pero tampoco no era la mejor noche que hubiésemos podido disfrutar, dado que había humedad y eso impedía tener una noche con una visibilidad adecuada. Por lo demás, el mirador de Son Marroig dispone de unas magníficas vistas, con poca contaminación lumínica, siendo últimamente un lugar habitual en concentraciones de observación del firmamento organizadas por asociaciones astronómicas de la isla.

La velada fue tranquila, en ningún momento hubo una excesiva concentración de gente en un solo punto, estando todos los asistentes repartidos a lo largo de la zona del mirador, por lo que no hubo agobios por el espacio, siendo su comportamiento ejemplar, sin incidentes de ningún tipo. Se pudo contar con la participación de la Guardia Civil y la Policía Local, que estuvieron en la zona velando para que no hubiese incidentes. La cadena autonómica de televisión “IB3” envió a un par de reporteros para hacerse eco de la noticia, saliendo el reportaje en las noticias del día siguiente, así como los reporteros de una productora televisiva que entrevistaron y filmaron a los asistentes. Veremos a ver estos últimos que uso harán de ese material, ya que un servidor fue entrevistado por ellos y al preguntarles cuando lo emitirían no tenían ni idea, supongo que estarán pendientes de editar y vender el material que hayan obtenido a alguna cadena, así que no me extrañaría verme para horror mío en algún medio televisivo que toque el fenómeno OVNI de manera frívola y poco rigurosa como nos tienen acostumbrados, aunque espero equivocarme.

Línea de luces. Autor: Tomeu Pinya Miró
Fotografía realizada en Monte Toro (Menorca)
Presunto objeto fotografiado en Monte Toro (Menorca)
Como incidentes ufológicos a destacar, el escritor y fotógrafo Tomeu Pinya, que estuvo en el lugar desde las 20 horas hasta las doce de la noche, obtuvo una curiosa fotografía en la cual se observa una especie de líneas de luces. A falta de obtener más datos, no se puede descartar que se tratase de algún avión que pasó desapercibido en el momento de tomar la foto y que dependiendo del tiempo de exposición de ésta, quedase plasmado con el curioso aspecto que se puede observar en la misma; asimismo tomó otra fotografía del firmamento en el cual se observaba un punto de luz, que no salía en las fotos que tomó antes y después, aunque hay que tener en cuenta que pasaron varios minutos entre una toma y otra, por lo tanto podría tratarse de cualquier cosa, incluso un satélite. También es de destacar la observación que me comentó Chema Font que tuvieron en torno a las cuatro de la madrugada, cuando observaron un punto de luz que no era la Estación Espacial Internacional, pero que según Chema podría haber sido un satélite pero que de tanto en tanto parecía hacer como un requiebro, un pequeño zig zag en el camino. Según Chema, es probable que esto fuese debido a la falta de referencias para poder comprobar su línea recta. Por lo que pude comprobar algo similar también fue visto en otros puntos de observación de la península y, tal como apuntaba Chema como posibilidad, parece ser que se trató de un satélite. Por último, en Monte Toro obtuvieron una fotografía de unas luces muy curiosas y que puede observarse en la página de la Alerta de Milenio 3, aunque como no dispongo de más datos, es difícil afirmar o descartar cualquier cosa sobre la misma. Hay informes de avistamientos procedentes del resto de grupos de observación, una relación de los cuales ha sido publicada en la revista Año Cero del mes de julio, aunque por desgracia la información de cada avistamiento es muy escasa y con los datos que hay es difícil discernir si estamos ante varios fenómenos anómalos o si tienen explicación, aún así parece ser que no fueron muy espectaculares, confirmando la tendencia mencionada en líneas anteriores sobre los presuntos avistamientos de OVNIs en este tipo de eventos. En nuestro caso nada más llegar al mirador las condiciones de visibilidad nos jugaron una mala pasada y al observar el firmamento pareció que una estrella se movía, pero se pudo comprobar que se había tratado de un efecto óptico y que esa estrella estaba bien quieta, acompañándonos en su posición original durante el tiempo en que estuvimos allí. Por lo que pudimos oír entre los asistentes, este efecto óptico se repitió en alguna ocasión y siendo algo muy común, ya que las condiciones meteorológicas pueden influir en la visibilidad del firmamento de tal manera, que haga parecer que una estrella se esté moviendo ligeramente o vibre.

En resumen, una agradable velada que cumplió los objetivos de la organización, reunir a un grupo de personas con un interés común para disfrutar de la noche contemplando el cielo, independientemente de lo que se pudiese ver.

Los moradores de Bellver

Por Amado Carbonell Santos


Fuente: la alcazaba.com
En los instantes siguientes a la puesta del Sol, las sombras inundan los muros del Castillo de Bellver. Las escaleras de caracol descienden hacia la penumbra, sin saber muy bien a donde conducen, únicamente el último peldaño revelará que se esconde tras la negrura de la noche…

Son muchos los vigilantes y trabajadores del Castell de Bellver que han afirmado escuchar pasos junto a la estancia donde estuvo preso  Jovellanos, o sentir el tacto frío de una mano sobre su hombro junto a las ánforas del museo greco-romano.

Las historias y leyendas que rondan la historia del Castillo de Bellver, comienzan desde el momento que el Rey Jaime II, creía que los fantasmas de sus antepasados y los soldados moriscos le perseguían. Tal era el temor que tenía de esos espectros que tanto le atormentaban, que mandó construir el Castillo sobre la colina de Bellver en el año 1309, donde su figura inconfundible domina toda la ciudad y la bahía de Palma. El propio rey Jaime II ordenó construir la torre del homenaje, separada del edificio principal por un simple puente de piedra, el cual podría ser destruido para que los ejércitos moriscos no pudieran llegar hasta él y disponer de agua y provisiones hasta que llegasen los refuerzos.

Esta fortaleza de planta circular, fue ideada principalmente como residencia real, pero el tiempo en su transcurso hizo que su función fuese la de un refugio de la corte y una prisión inexpugnable.

Cientos de soldados de las guerras napoleónicas fueron tomados como prisioneros y pasaron sus últimos años entre sus muros, sufriendo terribles tormentos y torturas de mano de sus carceleros, hasta que se volvían locos o morían de dolor bajo el yugo del látigo y el hierro incandescente. 

Fuente: inspiradoenespana.com
Muchos personajes históricos pasaron también meses, incluso años recluidos en una pequeña celda mientras escuchaban el sonido del mar al otro lado de las murallas. El primero de ellos fue el ministro Gaspar Melchor de Jovellanos, que estuvo preso desde 1802 hasta 1808, el cual contribuyó en la descripción del Castillo de forma exacta e hizo una gran labor botánica en el pinar circundante, creando con ello el primer movimiento conservacionista del patrimonio de Bellver;  Años más tarde, el físico francés François Aragó se refugió entre sus paredes durante algunos años, tras ser acusado de espionaje mientras participaba en la medición del meridiano de París.

Durante 1817, el general absolutista Luis Lacy fue fusilado sobre los muros del Oeste, junto al acceso del foso que protege al castillo. Pasaron los años y los presos políticos iban llegando para ser en muchos de los casos torturados, e igual que a Lacy, fusilados.

Durante el siglo XX, después de la insurrección de 1936, 800 presos republicanos fueron encerrados y trabajaron en la construcción de la carretera que conduce desde la calle Joan Miró hasta las escaleras de acceso al patio exterior. Muchos de ellos perecieron durante aquellos terribles años de trabajos forzosos, tortura y dolor, no sin dejar la huella de su paso por la que fue su última morada.

En 1931, durante la Segunda República el castillo fue cedido a la ciudad de Palma, y en 1932 fue convertido en un museo, siendo éste renovado durante 1976 para finalmente ser el Museo de Historia de la ciudad de Palma de Mallorca.

El personal que comenzó las rondas de vigilancia nocturna, contaba a sus superiores que durante sus caminatas a través de los pasillos del primer piso, se sentían observados y el sonido de unos pasos les seguían hasta detenerse frente a las escaleras que bajaban al portalón de la entrada principal.

Otros avisaban por radio a sus compañeros, que escuchaban voces y se sentían tocados por manos que aparecían de entre la oscuridad junto a las esculturas romanas.

Los trabajadores encargados de la limpieza del recinto, afirmaban haber visto la sombra de Jovellanos paseando por los pasillos del primer piso, y desaparecer unos instantes después frente a la puerta de la que fue su celda. Otros trabajadores que realizaban las reparaciones en el sistema de iluminación y se quedaban hasta altas horas de la madrugada, informaban de haber escuchado gritos y lamentos de dolor provenientes de la planta baja del castillo. Contaban que eran unos gritos tan desgarradores que el vello se erizaba y el corazón palpitaba tan fuerte que sentían su propio pulso sobre la ropa.

Fuente: diariodemallorca.es
Bajo los suelos de la fortaleza, se hayan unas cuevas excavadas por los propios trabajadores que construyeron el castillo, utilizando la montaña como cantera. Según cuenta una de las leyendas del castillo, dichas cuevas habían servido de morada a una malvada bruja conocida como “Na Joana”.

Algunas versiones narran que esperaba a las gentes que paseaban por las cercanías del castillo, para invitarles a degustar un manojo de higos que llevaba en su canasto. Los paseantes accedían gustosos a probar un bocado del pequeño manjar que aquella anciana les ofrecía, pero desconocían que aquellos higos de aspecto tan apetecible estaban envenenados. 

Fuente: elmundo.es
Otras nos hablan de que esa misma mujer, le quitó la joroba de la espalda a un joven muchacho, que se dispuso a cantar y a bailar con ella y sus compañeras junto al calor de la hoguera, que habían encendido junto a la entrada de las cuevas de Bellver. La joroba que le había sido quitaba a aquel joven tan amable y alegre, la bruja se la implantó en el pecho a otro joven que caminaba cerca de las murallas del castillo, igualmente era jorobado y había sido descortés con ella.

Arqueólogos que habían entrado en dichas cuevas, contaron al director del proyecto de restauración que habían escuchado detrás de ellos pasos de diversas personas y cuando se giraban para mirar, no había nadie. Incluso afirmaron haber oído risas de mujer dentro de las cavidades de la montaña y el sonido del chasqueo que producen las llamas ardiendo sobre un montón de leña de pino recién cortado.

Diversos historiadores tienen la certeza de que la zona baja de la torre del homenaje, que estaba ideada para hacer la función de aljibe, había sido utilizada durante siglos como mazmorra y tenía un pasadizo secreto que comunicaba con la zona más oculta de las cuevas. 

El propio autor de este artículo, se ha sentido observado y seguido por presencias durante sus visitas invernales al Castillo de Bellver, mientras contemplaba la salida del Sol  a través de las pequeñas cristaleras de la celda de Jovellanos.  El punto donde más se concentraban estas sensaciones, era en las zonas donde reposan los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad. Puede que únicamente sea sugestión producida por el entorno, pero con los antecedentes de muerte y sufrimiento que se vivieron y que actualmente se esconden tras sus murallas, bien merecen la pena pasear por sus pasillos, experimentando una vez más el tacto del paso del tiempo rodeándonos en cada una de sus estancias.