JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ
Frente al mar, atravesando un camino entre
las rocas encontramos el Santuari de la Mare de Dèu de Portals Vells; una cueva
a la que se accede cruzando por uno de sus tres grandes portales.
Históricamente se dice que la cueva es artificial, producto de las extracciones
de piedras que se utilizaron para la edificación de la Catedral de Mallorca.
LEYENDA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN
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Cuevas de Portals Vells (Mallorca) (Foto: horrach.blogspot.com) |
Según la leyenda, en el siglo XV, unos
navegantes genoveses se vieron sorprendidos en alta mar por un fuerte temporal.
Ante el peligro inminente de morir ahogados, el capitán y su tripulación
prometieron ante la imagen de la Virgen María que siempre viajaba con ellos,
que si conseguían llegar sanos y salvos a tierra firme, le construirían en su
honor una capilla en el lugar donde lograran desembarcar.
La tormenta cesó y lograron alcanzar la
orilla en la zona de Portals Vells,
tallaron un altar donde, tal como habían prometido, depositaron la
imagen de la Virgen. A finales del mismo siglo, gracias al trabajo de un grupo
de artesanos locales, un segundo altar fue incorporado a la cueva, y el
oratorio se convierte en un importante lugar de culto; al principio para
marineros y pescadores, pero pronto acaba siendo un importante lugar de
peregrinación para los habitantes de la zona y sus alrededores.
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Oratorio de Portals Nous (Foto: olemallorca.com) |
Tiempo después, la imagen es trasladada en
distintas ocasiones a una capilla de la cercana localidad de Calviá, pero, como
ha sucedido en tantas otras leyendas protagonizadas por distintas imágenes de
vírgenes, cada vez que la sacaban de la cueva, misteriosamente, volvía a
aparecer sobre el altar donde la habían depositado originalmente los marineros
genoveses.
Definitivamente, nos narra la historia, en
1866, la imagen es trasladada a la nueva iglesia parroquial edificada en la
vecina localidad de Portals Nous; donde permanece en la actualidad.
¿ENCLAVE TEMPLARIO?
Pero no acaba aquí la historia de este
enigmático enclave. Para el investigador alemán Franjo Terhart (El Tesoro
Templario), tanto el altar como la pila de agua bendita, excavados en la cueva
le recuerdan "a la iglesia de los templarios de Saint Nectaire, en una
cueva del macizo central. Pero quizá solo la redescubrieron y colocaron la estatua de la Virgen en el
nicho, cuyas dimensiones coinciden exactamente con las que encontré en el templo
subterráneo de Normandía".
El escritor teutón también se pregunta el
motivo por el cual unos simples marinos genoveses grabaron en el interior de la
cueva unos misteriosos símbolos, muy parecidos a los que él ha encontrado
durante sus investigaciones en determinadas iglesias templarias
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Altar interior de la cueva (Foto: horrach.blogspot.com) |
Efectivamente, un Sol, una Luna, ruedas
solares y una intrigante cabeza adornan la pared por encima del altar de la
Virgen: "Todo el conjunto tiene un aspecto pagano, al menos herético.
¿LLevaron a cabo en este lugar sus iniciaciones secretas como por ejemplo, en
otro lugar de la Bove des Chevaliers, en Normandía? ¿Y qué significado tuvo
entonces el nicho sobre el que sobresale una cabeza grabada en piedra?"
Respondiendo a las preguntas de Franjo
Terhart. No sería de extrañar que los templarios utilizaran la cueva para sus
rituales y reuniones secretas, algo que ya ocurrió en la Cova de Sant Martí
(Alcudia, en la zona norte de Mallorca), de la que hablaremos largo y tendido
en un próximo artículo.
Y en cuanto a la
cabeza grabada en la parte superior del altar de la Virgen, podría tratarse de
un Baphomet, la cabeza que aparece en muchos enclaves pertenecientes a la Orden
de los Caballeros Templarios.
Un enigma más de nuestra historia.
Cuando descubrí ese altar allá por los años 90, quedé estupefacto. Lo que se menciona en este artículo como un posible Baphomet, es exacto a las representaciones nórdicas de Odin, que es habitual encontrarlas en altares de los primeros vientos cristianos. Para más similitud con la cultura nórdica, el altar está flanqueado por el Sol y la Luna. Hacia la derecha, hay el relieve de un ourobouros. Llegué a creer que el altar había sido el arrebato artístico de un hippie nórdico neopagano en los 70 o así, pono tiene ningún sentido algo así en Mallorca. Pero (con mu ho esfuerzo) he llegado a saber que el altar tiene siglos de antigüedad, por concretar. No entiendo nada.
ResponderEliminarNota: donde el corrector dijo "vientos", quería decir "viquingos".
ResponderEliminarEso lo hicieron viquingos. Tenía mis dudas, pero ya no: busquen iconografía temprana de nórdicos cristianizados, y después díganme. Lo que no entiendo es que pinta ahí, pues que sepamos pasaron siglos entre visitas normandos en la isla, y el supuesto episodio de los marinos genoveses.
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